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El consumo continuado de grasas trans aumenta el nivel de colesterol malo (LDL) y disminuye el colesterol bueno (HDL). Por otro lado, está claramente demostrada la asociación entre la
hipercolesterolemia y las enfermedades cardiovasculares.
Se ha visto una relación directa entre el consumo de ácidos grasos trans y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, la cual es mayor si, además, el consumo de grasas saturadas es elevado.
Por todo ello se aconseja la reducción del consumo de grasas trans. Se recomienda utilizar
preferentemente como grasas culinarias aceites vegetales monoinsaturados (aceite de oliva)
y poliinsaturados (aceite de girasol, maíz, soja y cacahuete).
Dentro de una dieta equilibrada se sugiere que, en el perfil lipídico diario (aporte calórico de
las familias de ácidos grasos a la energía total en porcentaje), los ácidos grasos saturados no
superen el 7% de la energía total consumida, los ácidos grasos poliinsaturados estén entre el 7 y el 10% y los ácidos grasos monoinsaturados entre el 13 y el 18%.

Para controlar la ingesta de grasas trans hay que buscar en la etiqueta si contiene grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas.
• Caramelos.
• Galletas.
• Helados.
• Margarina.
• Palomitas de microondas.
• Pastelería industrial.
• Productos de bollería industrial.
• Productos precocinados (empanadillas, croquetas, pastas, pizzas).
• Salsas.
• Aperitivos salados y dulces.
• Muchos productos tipo fast-food.
La Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y prevención de la Obesidad), impulsada por el Ministerio de Sanidad y Consumo, ha hecho un llamamiento a la industria alimentaria y a las empresas de restauración para que disminuyan los niveles de ácidos grasos trans en sus productos. Además, algunas empresas están incluyendo voluntariamente en sus etiquetas el contenido de grasas trans.
La industria agroalimentaria está reduciendo la cantidad de grasas trans en la composición de los productos que pone en el mercado. En el análisis de diferentes muestras de alimentos susceptibles de contener ácidos grasos trans realizado por AESAN recientemente se ha observado que en algunos casos se han eliminado las grasas trans y en el resto se han reducido.
Este esfuerzo por parte de la industria se considera muy importante en el cuidado de la salud,
fundamentalmente, de los niños y niñas.

El exceso de grasa en la dieta tiene un efecto perjudicial para la salud. Pero hay varios tipos de grasa y no todos afectan de igual manera al organismo:
Grasas saturadas. Son sólidas a temperatura ambiente. Las encontramos en la grasa animal
(leche, nata, mantequilla, manteca, sebo, carne) y en algunos aceites vegetales (palma, palmiste, coco). Es necesario tomarlas con moderación porque en exceso aumentan el colesterol en la sangre.
Grasas insaturadas. Son líquidas a temperatura ambiente. Ayudan a disminuir el nivel de
colesterol, por lo que es necesario aumentar su consumo. Hay de dos tipos:
• Monoinsaturadas, presentes principalmente en el aceite de oliva. Aumenta el colesterol HDL (bueno) y disminuye el colesterol LDL (malo), por lo que son las más adecuadas para prevenir enfermedades cardiovasculares.
• Poliinsaturadas, que se encuentran en los aceites de semillas (girasol, soja, maíz) y de pescado. En este grupo están las grasas Omega 3 y Omega 6.
– Las grasas Omega 6 disminuyen el colesterol LDL (malo) pero también el colesterol
HDL (bueno), por lo que su exceso en la alimentación no es deseable. Los aceites vegetales de semillas son una fuente de estas grasas.
– Las grasas Omega 3 se localizan en pequeñas cantidades en algunos aceites vegetales y en pescados grasos como el salmón, las sardinas, el atún. Actúan de forma parecida a los Omega 6.


Las grasas trans se obtienen a partir de las grasas insaturadas mediante la hidrogenación de aceites. Son de origen vegetal, pero aumentan el nivel de colesterol malo y reducen el bueno. Es importante señalar que algunos alimentos contienen algunas grasas trans de forma natural, como la leche, la carne de ternera o de cordero. También aparecen por el calentamiento del aceite a altas temperaturas.
– La hidrogenación consiste en añadir hidrógeno a algunos aceites vegetales, con lo que parte de las grasas poliinsaturadas se transforman en saturadas. Así se modifica el aspecto de las grasas y se consigue alargar la vida del alimento en el que se incorporan estas grasas y mejorar su textura.


Complementos que le ayudan a crecer
Para asegurar el crecimiento óptimo del niño en todas las fases de su desarrollo, te serán de ayuda algunos complementos y plantas medicinales a los que puedes recurrir según sus necesidades específicas.
Jalea real infantil
Estimula sus defensas

Este manjar que las abejas fabrican para alimentar a su reina ayuda a los niños a crecer, abre su apetito y estimula sus defensas, contribuyendo así a prevenir gripes y resfriados. Para prevenir posibles afecciones, hay que tomarla durante las 3 semanas previas a cada cambio de estación, especialmente en otoño y primavera. Como reconstituyente, ayudará al niño a recuperarse tras una enfermedad.
Aconsejada para niños a partir de los 18 meses.

Calcio de ostras
Refuerza sus huesos y dientes

El calcio es un mineral esencial para los niños porque ayuda al crecimiento y solidificación de los huesos y contribuye a la buena salud y posición de sus dientes de leche y permanentes. Una forma muy agradable de hacer que el niño tome un suplemento de calcio es dándole un preparado en forma de cubitos a base de conchas de ostras trituradas con azúcar moreno y cacao. Cada cubito aporta unos 60 miligramos de calcio y a los niños les encanta por su sabor a chocolate. Puedes dárselos a partir de los 18 meses.


Alcachofera
Abre su apetito

Si el niño está desganado e inapetente durante varios días seguidos hay que intentar abrir su apetito para que no sufra carencias nutritivas. Existen preparados a base de plantas medicinales como la alcachofera, entre otras, que estimulan las glándulas salivares y por vía refleja los jugos gástricos. Se le puede dar una hora antes de cada comida.

Aceite de hígado de bacalao
Le ayuda a crecer

Ya nuestras abuelas conocían los beneficios que el aceite de bacalao ofrecía a los niños, aunque ahora resulta menos complicado hacer que se lo tomen gracias a su presentación en perlas, fáciles de tragar. Es una fuente excelente de vitaminas A y D; la asociación de ambas favorece el crecimiento de los niños y contribuye a una mejor calcificación de los huesos.
Puedes darle 2 perlas al día con un poco de agua, a partir de los 3 años.

Ten siempre a mano
Plantas medicinales

. Manzanilla, anís verde o hierba luisa: facilitan la digestión y ayudan a expulsar los gases.
. Flor de azahar, melisa y pasiflora: tranquilizantes e inductoras al sueño.
Para una mejor dosificación, existen mezclas en el mercado ya preparadas con la proporción más adecuada de cada planta. Se prepara la infusión poniendo 1 o 2 cucharadas de la mezcla por cada taza de agua hirviendo. Se deja reposar 10 minutos tapada y luego se le da al niño endulzada con un poco de miel. A la hora de preparar las infusiones para niños hay que utilizar la misma concentración de planta por taza que para los adultos, pero luego se le debe dar menos cantidad y desechar o guardar en la nevera el resto. En los niños lactantes bastará una cucharadita, por ejemplo, y a partir de los 18 meses se les puede dar media taza de infusión.

Dulces sanos
Placer vitaminado

Para saciar su natural predilección por los alimentos dulces, escoge alimentos que a la vez que sabrosos resulten nutritivos.


. Galletas vitaminadas e integrales: de un sabor muy agradable como las otras, incluyen frutos secos, cereales integrales, zanahorias, vitaminas y minerales para suplementar la dieta. Pueden ser una alternativa saludable para el desayuno, para tomar a media mañana o para las meriendas.


. Muesli crujiente: con copos de cereales que contienen todas las ventajas nutritivas de los cereales y con frutos secos que les dan un sabor dulce y agradable, pueden sustituir los cereales de desayuno excesivamente azucarados. Se pueden dejar a remojo en leche desde la noche anterior para que estén más blandos en el desayuno.


. Crema de cacao y avellanas: para untar sobre el pan se puede usar una crema rica en cacao (buen estimulante mental) y en componentes energéticos como las avellanas, pero con menos azúcar que las habituales.
. Cacao con fibra: si el niño sufre estreñimiento, cabe suponer que toma pocas verduras y cereales integrales. Una buena forma de aumentar su dosis de fibra diaria es añadiéndole a la leche cacao enriquecido con fibra.
Prueba: Fibracao de Santiveri. Contiene fibra de cacao, cacao en polvo y azúcar de caña. Hay que poner 2 cucharaditas en cada vaso de leche.
Para beber…
Zumos naturales

Para sustituir los refrescos de cola que inhiben la absorción de calcio, acostumbra a tu hijo a bebidas naturales como el agua, los licuados de zumos y verduras caseros o los zumos de frutas naturales elaborados como el zumo de manzana gasificado o el mosto de uva.

Fuente:
www.revistadieteticaysalud.com

 Aquí hay algunas cosas que debe saber sobre la hormona de crecimiento:

  • La hormona del crecimiento se conoce en medicina con el nombre de SOMATOTROPINA (SANDOSTATINA del laboratorio Novartis) es un medicamento que debe ser recetado por un endocrinólogo.
  • Es inyectado, no hay en pastillas.
  • Solo se puede usar en ninos pre-adolescentes. En adultos puede dar lugar a deformaciones óseas o cánceres si se usa por tiempo prolongado.
  • Tampoco se debe usar si el paciente tiene alguna enfermedad crónica que cause la baja estatura como enfermedad de los riñones, del intestino, etc.
  • Ningún estudio ha demostrado que sirva para rejuvenecer.
  • No la venden en farmacias porque solo la pueden aplicar en su consultorio los endocrinólogos.
  • Es mejor utilizar medicamentos para estimular el crecimiento como los que contienen arginina y los que contienen zinc. Estas sustancias estimulan la produccion de la hormona del crecimiento, no son solo vitaminas. Puede utilizar:
    • Suplementos vitamínicos que contengan Zinc.
    • Ampollas bebibles de Arginina (como ARGININ ampollas). Tomar una ampolla bebible de 1 gramo dos veces al día.
  • En el caso de un niño, un pediatra puede darle más detalles sobre cuándo se puede utilizar éstos medicamentos en niños y la dosis correcta según el peso del niño. También le puede orientar si el niño puede recibir hormona del crecimiento o no


En la digestión, lo que comemos y bebemos se transforma en sustancias más simples, nutrientes que nuestro cuerpo necesita. En la respiración, el organismo capta el oxígeno, otro nutriente necesario para vivir. El sistema circulatorio transporta los nutrientes, a través de la sangre, a las distintas partes del cuerpo. Los nutrientes permiten el mantenimiento, la reparación y el funcionamiento de los distintos órganos. En estos, se producen desechos que también recoge la sangre y se eliminan al exterior a través del sudor, de la orina y del aire que exhalamos. Así, el organismo obtiene e incorpora nutrientes y elimina los desechos.
Por lo tanto, la función de nutrición incluye la digestión, la respiración, la circulación de sustancias y la eliminación de los desechos del cuerpo. La nutrición es mucho más que comer. Los sistemas del cuerpo humano que intervienen en la nutrición son el digestivo, el respiratorio, el circulatorio y el excretor. El funcionamiento conjunto de estos sistemas permite que todas las partes del cuerpo reciban los nutrientes que necesitan y eliminen los desechos que producen en sus actividades.
Sin lugar a dudas, es el OXÍGENO el elemento primordial e imprescindible de la vida.

Su importancia en la composición del aire es tan vital, que simplemente el respirar aire viciado o empobrecido de oxígeno es causa de innumerables enfermedades y diversas e inexplicables reacciones en las personas.
Por el contrario, un aire purificadorico en oxígeno, es sin lugar a dudas la mayor fuente de salud y bienestar. Aumenta la capacidad mental y nos hace sentirnos activos y alegres, regulando positivamente nuestro estado de ánimo.

Está científicamente demostrado que la calidad del aire que respiramos, afecta nuestra manera de ser, modo de sentir y rendimiento físico.

El aire positivamente cargado (polución, sequías, vientos del sur, tiempo precedente a una tormenta, aire acondicionado, calefacción central, estufa, falta de ventilación, ambientes cargados de humo, estancias de fumadores, etc.), causa a las personas depresiónmalestarangustia ycansanciojaquecas, y en un alto porcentaje, dificultades en las vías respiratorias. Esto es debido al desequilibrio producido en los Iones del aire. Los iones positivos (nocivos) son mucho más numerosos que los iones negativos (beneficiosos, saludables).
Para disfrutar tanto en su casa como en su ambiente laboral de un aire limpiopurosano y vital, en estos tiempos han proliferado losionizadores de aire. Como vivimos insertos en una atmósfera peligrosamente contaminada, tanto con hollínalquitranes y gases tóxicosemitidos por la combustión de los automóviles y vehículos en general; en una atmósfera alterada desde el punto de vista electrónico debido a las cargas estáticas del ambiente.
Las superficies polvorientas, el agua estancada y los materiales húmedos ofrecen un entorno ideal para el crecimiento de bacterias. Cuando esporas de moho y otras partículas microbianas son llevadas por el aire, algunos ocupantes de edificios pueden sufrir reacciones alérgicas.


¿Qué contienen las bebidas isotónicas?
En el mercado existen numerosas marcas comerciales que fabrican bebidas para deportistas, entre ellas las
bebidas isotónicas. Las bebidas isotónicas son preparados que contienen una serie de sustancias para reponer  rápidamente las pérdidas que se producen durante el ejercicio.  
Las bebidas comerciales, además de agua, incluyen sal -cloruro sódico-, potasio, pequeñas cantidades de
magnesio, calcio y glúcidos simples -dextrosa, sacarosa, glucosa o fructosa- y complejos -almidón y
maltodextrinas-. Los azúcares e hidratos de carbono complejos son los responsables del aporte calórico de
estas bebidas. El contenido en azúcares oscila entre los 60-70 gramos por litro, la mitad aproximadamente de  lo que contienen los refrescos azucarados.  
Optar por el agua
Cuando la intensidad del ejercicio es moderada o baja y el esfuerzo no es excesivo, es suficiente beber agua,
en la cantidad que lo requiera el organismo, para rehidratarse. Acudir al gimnasio, correr, andar en bici o
jugar un partido de tenis son actividades muy comunes entre las personas que realizan ejercicio con el fin de
mejorar su condición física o bajar de peso. Consumir bebidas isotónicas cuando lo que se busca es una
pérdida de peso no es la opción más adecuada, porque además de líquidos incluyen una serie de calorías
extras. En este caso, el consumo de agua ayuda a hidratar el organismo sin aportar calorías y es un
reconstituyente que ofrece el mismo efecto.
Sin embargo, cuando se trata de ejercicios intensos o de larga duración que requieren grandes esfuerzos, las
bebidas isotónicas son la opción más adecuada.

Un alimento, según las condiciones de conservación y cocinado, puede perder desde el 40% de vitamina A, hasta el 80% de vitamina B1 o prácticamente toda la vitamina C de origen. La composición nutricional de cualquier alimento fresco varía desde su recolección hasta su consumo si pasan varios días. El paso de las horas y los días, las condiciones de almacenaje durante la recogida, distribución y venta, la conservación en casa, la preparación previa al cocinado (lavado o remojo, cortado?) y la técnica culinaria aplicada, además del tiempo que se guarde una vez elaborado, son condicionantes del valor nutricional final del alimento en el momento del consumo. Las vitaminas son los nutrientes más sensibles, mientras que parte de los minerales pasan al agua de remojo o de cocción y se pueden aprovechar si se recupera ese agua para otros fines culinarios.

Las vitaminas son nutrientes esenciales y, como tales, el organismo necesita un aporte diario y continuado. El inconveniente es que se trata de nutrientes sensibles a distintos factores como la temperatura, la luz, el oxígeno, la acidez externa o propia del alimento, además de otros componentes naturales que pudiera contener el alimento. Es el caso de los llamados antinutrientes, que limitan el aprovechamiento de ciertas vitaminas, minerales u oligoelementos.
El Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia, Gaspar Ros Berruezo y coordinador de la Red Base de Datos Española de Composición de Alimentos (RedBDECA), advierte que las "pérdidas y/o cambios en la estructura que sufren las vitaminas durante los procesos tecnológicos y culinarios determinan una menor disponibilidad y/o una pérdida de valor nutritivo que les afecta directamente o al conjunto del alimento".
Es el caso de los procesos inherentes a la preparación de los vegetales antes de ser degustados. De esta forma, al seleccionar las partes para consumir las hojas verdes externas de lechugas, endibias o escarolas tienen un mayor contenido en calcio, hierro y carotenoides que las internas más blancas. El momento de troceado también es determinante, de manera que se preservan más nutrientes con cortes grandes y uniformes. En la siguiente fase, el cocinado, el contenido de nutrientes de los alimentos puede alterarse por tres vías: la absorción de nutrientes desde el exterior (los alimentos fritos absorben parte de los nutrientes del aceite de fritura), la liberación de nutrientes del alimento hacia el exterior (lixiviación de vitaminas hidrosolubles y minerales al agua de remojo y/o cocción) o la destrucción de los nutrientes (es el caso de la vitamina C o la A por exposición al oxígeno, por calor intenso o continuado, etc.).
Para cuantificar las pérdidas de vitaminas que se producen como consecuencia de los distintos procesos de preparación, cocinado y almacenaje, se usan dos términos: Retención Aparente (RA) y Retención Real (RR).
En general, si se atiende a este criterio las vitaminas más inestables durante los procesos culinarios son las vitaminas hidrosolubles, en concreto, la vitamina C, los folatos o B9, la tiamina o B1 y la riboflavina o B2, además de la liposoluble vitamina A o retinol. Por ello, es útil seguir el consejo de comer a diario vegetales crudos y fruta fresca muy bien lavada y sin pelar.
Valores de retención real (RR) en porcentaje de vitaminas de alimentos sometidos a distintos tratamientos culinarios.
  • Frutas al horno: 80% RR de vitamina C, 60% de folatos y 85% de retinoides y carotenoides.
  • Frutas en compota: 70% RR de vitamina C, 50% de folatos y 75% de retinoides.
  • Legumbres, cocidas 15/20 minutos (hervidas): 70% RR de vitamina C, 65% de folatos, 90% de retinoides.
  • Legumbres, cocidas 45/75 minutos (hervidas): 70% RR de vitamina C, 50% de folatos, 90% de retinoides.
  • Legumbres, cocidas 2/2,5horas (hervidas): 70% RR de vitamina C, 35% de folatos, 90% de retinoides.
  • Verduras (hojas y tallos), hervida, cubierta de agua, escurrida: 55% RR de vitamina C, 60% de folatos, 95% de retinoides.
  • Verduras (hojas y tallos), hervida, poca agua, escurrida: 60% RR de vitamina C, 65% de folatos, 95% de retinoides.
  • Verduras (hojas y tallos), salteadas: 85% RR de vitamina C, 85% de folatos, 90% de retinoides.
Fuente: www.consumer.es